Cómo educar a tu perro: cosas que debes saber antes de empezar
Educar a tu perro no es una opción, sino una obligación, ya que queremos que nuestros peluditos sean perfectos compañeros en casa, y ciudadanos modelo en la calle, y para conseguirlo, debemos tomarnos el tiempo necesariopara enseñarles las normas que nos ayudarán no sólo a adiestrarlo para que la convivencia sea más fluida, fácil y feliz para todos, sino que además, nos ayudará a afianzar nuestro vínculo humano-canino, y nuestro perro tendrá más confianza en nosotros.
Antes de educar a nuestro peludo, debemos de tener en cuenta una serie de factores para que la experiencia del entrenamiento, el aprendizaje, sea ameno y divertido para ambos: y no nos equivoquemos, este aprendizaje es una calle de dos direcciones, nosotros aprenderemos con él, y el aprenderá con nosotros. E insisto, «con» y no «de», porque se trata de aprender juntos.
Vamos punto por punto:
- ¿A qué edad demos empezar a educarlo? Los perros aprenden de su madre y hermanos desde que nacen, aprenden normas básicas de comportamiento con los que lo rodean, a no morder fuerte, a jugar, a olfatear, etc. A partir de la octava semana, cuando el cachorro empieza a ir un poco más allá de su entorno materno, habitualmente son llevados a sus nuevos hogares, y la educación empieza en ese mismo instante, aunque la intensidad y complejidad irá en aumento de forma progresiva, de forma que digamos que podemos empezar a enseñar ciertos «trucos» a nuestro cachorro a partir de los 3 meses. Antes, podemos trabajar su comportamiento, premiándolo cuando haga lo que esperamos de él, pero sin forzarlo ni obligarlo en ningún momento. A partir de os 6 meses ya podemos empezar el adiestramiento en acciones más complejas.
- 8 semanas, cuando lo llevamos a casa, debemos seguir con la enseñanza de no morder, a hacer sus necesidades en un lugar que le indiquemos dentro de la casa (recuerda que aún no puede salir de casa sin las vacunas), a no sentir ansiedad al quedarse solo y llorar, conocer los límites: qué sí se puede y no se puede en la casa, y no menos importante, cuál es su espacio, recuerda que los perritos también necesitan tener un lugar que les pertenezca. Aunque es un poco pronto, yo ya aconsejo ir tratando de conseguir la atención del cachorro para aprender su nombre, a venir cuando lo llamamos, y a quedarse sentado.
- A partir de las 12 semanas: empezamos a sacarlo a la calle porque ya tiene sus vacunas, y debe aprender a pasear con nosotros con correa sin tirar, y a hacer sus necesidades fuera. Podemos empezar a enseñarle a hacer cosas básicas, como sentado, tumbado, quieto, caminar sin tirar a nuestro lado, y a jugar en el parque con otros perros socializando. Es fundamental que estemos muy atentos, conocemos a nuestro perro, pero no a los demás, y para prevenir incidentes y accidentes, es mejor no dejarlo con perros que puedan parecer muy nerviosos o incluso agresivos.
- A partir de los 6 meses: en este punto, tu peludo ya debe ser capaz de comportarse en sociedad: si aún no lo has enseñado, no te preocupes, estás a tiempo, siempre estás a tiempo, de enseñarlo: al principio puede que sea un poco más complicado, pero en cuanto entienda que estás intentando que haga algo y sepa qué quieres de él, lo hará feliz y contento, sentirá que se comunica contigo y ese vínculo es para siempre.
- El aprendizaje es un juego: disfruta con él, sé paciente, no te desesperes. Si ves que no entiende lo que le dices, posiblemente tú estés haciendo algo mal, y no es porque sea un cabezota que no quiere hacer lo que le dices, es que no te entiende. Si os atascáis, descansa unos minutos y tranquilízalo, y prueba otra vez.
- Cuánto tiempo dedico a educar a mi perro. Yo recomiendo que trabajes con tu perro no más de unos 30-45 minutos al día, en sesiones de unos 5 a 10 minutos.
- Sé coherente: si usas un gesto o una palabra para una orden, no las cambies, y es fundamental que todos los demás miembros de la familia también las conozcan y repitan.
- No castigues a tu perro: el castigo positivo/negativo no es la mejor forma de comunicarte con él. El adiestramiento en positivo sin embargo os acercará aún más el uno al otro y hará que confíe en ti, la base para una magnífica relación humano-perro.
- Cuando ya controle una orden en casa, entrena fuera de casa, es importante que tu perro sepa que fuera, rodeado de otros estímulos, también debe prestarte atención antes que a otra cosa, es esencial por su propia seguridad.
- Juega con él, no sólo lo entrenes. Es importante que ese vínculo con tu peludo sea fuerte.
- Y recuerda, el entrenamiento, el adiestramiento o educación, es una tarea esencial para una convivencia feliz y sencilla con tu perro, es nuestra obligación cuando nos decidimos a tener perro, por su bien, por el tuyo, y por el de los demás.
Así que dedica tiempo siempre a tu perro, para salir, para jugar y para entrenar y trabajar contigo, el aprendizaje, no se deja nunca, y nunca es demasiado tarde para empezar.
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